Navidad parece una palabra sin relación con el comercio de bienes y servicios (excepto para el regalo y el merchandising).
Más allá de la fe, es un momento en que ​valores como la solidaridad, cooperación y hasta la compasión saltan al primer lugar.
Es fácil encontrar videos y libros sobre el marketing en el siglo XXI, muy distinto a todo lo conocido (ejemplo:http://goo.gl/f57xmZ).
Lo que no es tan frecuente, es escuchar acerca de la relación entre los «valores navideños» y el «marketing global».
Navidad puede ser un buen momento para descubrirlo:
  1. Vendedor y comprador ya no nos asumimos como partes con intereses opuestos sino como socios en el propósito común de obtener un beneficio. El trato comercial será satisfactorio si ambos obtienen sus respectivos beneficios. Solo hay beneficio si productores y consumidores no arruinan su vida en el proceso, no son explotados o auto-explotados. No ofrecemos ni exigimos precio a costa de la vida de cada persona implicada.
  2. Vendedor intenta ponerse en el lugar del comprador: ¿Cómo y cuánto puedo hacer para que el cliente obtenga lo que necesita?
    Comprador se pone en los zapatos del vendedor: ¿Hasta donde puedo exigir en proporción a lo que estoy pagando? El poder que tengo como consumidor gracias a internet lo utilizaré en forma justa.
  3. Todos somos jueces y promotores. Reconocemos y premiamos al buen cliente. Como cliente, promovemos y difundimos a la marca que ha hecho los mayores esfuerzos por satisfacer nuestros requerimientos, proporcionalmente al nivel de precios.
  4. No somos amigos, pero podemos apreciar los buenos gestos y la buena voluntad, reconocer al «ser humano» que hay detrás del cliente y del proveedor.
  5. Necesitamos buen precio, también calidad. Necesitamos beneficios, pero somos cuidadosos de productos/servicios con beneficios excesivos de baja calidad. Vendemos y compramos equilibrio entre precio y calidad.
  6. Las marcas y empresas famosas ya lo son. Tenemos el poder como vendedores de competir con ellas si hacemos bien las cosas y como compradores de hacer conocidas las pequeñas marcas que «hacen la diferencia».
  7. Responsabilidad social extendida. Si hay buenas ganancias, hay que devolver a la sociedad parte de ellas. Caridad, promoción social, cuidado del medio ambiente es solo una parte. También devolvemos a la sociedad mejorando el producto, haciéndolo accesible a más personas y generando productos y servicios gratuitos que satisfacen necesidades elementales de sectores de la comunidad.
Así el éxito comercial será mucho mayor y podremos decir con más fuerza y convicción ¡Feliz Navidad y un auspicioso Año Nuevo para Todos!
El Equipo de SislandSoft